Los días en que pensábamos vivir
se fueron como espuma con el viento,
no es furia, es tristeza, es desaliento
es angustia, dolor y sufrimiento.
Ya no estás cariño, apaciguando
este fuego que me quema el alma,
porque tu eras el agua cristalina,
que llenabas la sed de mis entrañas.
Volver quisiera por aquel camino
que nuestros pasos sigilosos asomaban
y me dabas las manos temblorosas,
mientras las horas charlando se escapaban.
Un suspiro fue,
un fulgor que desató la gloria
una estrella fugaz y traicionera,
que despertó mi juventud dorada
con el toque un ángel en la tierra.´
Agosto 13- 2009 I.Z.F.
