Mirar tu pluma y tu verso
me hacen perder el resuello,
leer tu prosa y tu ninfa,
me transporta al mismo cielo.
La luna me hace compañía,
de testigo tengo un lucero,
y Saturno con su anillo
me cubre mientras te quiero.
Pero más allá en el día
el sol revela el misterio
y todos los astros juntos
te celan, me odian y entretanto,
de los labios para afuera yo digo:
¿qué? ¿yo? ¿donde, cuándo?
Inés de CR