Epitafio—2002
Quiero dormir en el lecho de la tierra
y que la fría mano de muerte,
me traiga la paz serenamente
y que nunca, nunca más se me despierte…
Qué linda, qué dulce paz la de la muerte;
sentir que el viento ignora mi reposo.
y que la lluvia refresca mi morada…Sonrío!.
Me río de ti porque jamás quisiste
verme tranquila y relajada;
y muchas veces,
aún en mi peor desgracia me enlodaste
gritándome lo mucho que me odiabas.